miércoles, 13 de octubre de 2010

Star Trek el enemigo definitivo.

- ¡Vaya! Alguien se ha mantenido más en forma que yo durante los años.
- Bueno, éso es porque no tengo a una mujer como Uhura para alimentarme tan bien como lo hace contigo.

Por una vez, la cara de Ríos aparecía más seria que la del propio Saat. Scotty lo notó, al igual que su hijo.

- De acuerdo –dijo Uhura a una señal imperceptible de ambos- Vamos a la sala de reuniones, hay mucho de lo que hablar.

El trayecto fue corto, como correspondía a una colonia en la que apenas vivían unas quinientas personas. Además, se había trazado una planta casi circular, por lo que cualquier desplazamiento podía realizarse en muy poco tiempo... Por poco que tardaran en llegar, todos notaron cómo la preocupación de Ríos iba en aumento a cada paso que daban.

- Bien, Rafael –estaba claro que Sulu quería ir al grano- Todos estamos informados del presentimiento que tuvo usted... ¿Hay algo más que desee añadir?
- Gracias, Capitán. Como sé que ya han notado, no he dejado de recibir... Sensaciones, por llamarlas de algún modo, desde que entramos en órbita. En este planeta hay algo más que nosotros... Algo que no es inteligente; al menos no más que un perro doméstico, pero que se ha dado cuenta de nuestra presencia... Y no le gusta.
- ¿Cree usted que ése es el peligro que nos acecha, Ríos?
- Eso creo, Uhura. Sé que tiene un fuerte sentimiento de ira hacia nosotros... Por supuesto, hasta ahora tiene demasiado miedo como para darse a conocer, pero cada vez siente más ira y menos miedo... Sólo es cuestión de tiempo para que la ira se imponga al miedo y actúe... Cuando lo haga, sus actos no serán de huída, sino de agresión.

Ahora, los rostros de todos los presentes ya no expresaban seriedad, sin sincera preocupación.

- ¿Qué tamaño puede tener ese ser o seres...? Llevamos más de un año en Marla IV y no hemos visto ningún animal nativo que pueda ser un peligro para la colonia.
- Sólo le puedo decir que es grande, Scotty, muy grande, pero oculta su presencia. Es un depredador, el mejor de este planeta. Por lo tanto, ocupa el puesto más alto en la cadena alimentaria de Marla IV... Tal vez nuestra llegada le haya hecho imaginar que dicho puesto está en peligro.
- ¿Sugerencias, Caballeros?
- Capitán –Kirk tomó la palabra- No sabemos cuándo pueden atacar, pero si han sido capaces de ocultar su presencia hasta ahora, seguro que cuentan con aprovechar el factor sorpresa.
- Ríos, ¿Crée usted que el ser tiene ese nivel de inteligencia?
- Sin duda, Capitán. Como ya he dicho, es el mejor depredador de este planeta.
- Dígame, Saat, ¿Cómo podremos anticipar y defendernos del ataque?
- Sugiero que el Sr. Scott y la Sra. Uhura nos pongan al tanto de los recursos... Y especialmente de las armas de las que disponen en la colonia. Podremos reforzar dichos recursos con los disponibles en el Enterprise
- Estoy de acuerdo, también tendremos que montar guardia permanente desde ahora. No sabemos cuándo sucederá... Scotty, háblenos de sus recursos.
- Escasos, Capitán... Ésa es la palabra que mejor los define. Apenas contamos con una docena de fásers, no tenemos ningún arma de asalto ni un perímetro defensivo de sensores y escudos... Al menos no en toda la colonia, pero sí que podríamos tener algo interesante.
- Hable, Scotty...
- La primera construcción de la Colonia. La han visto antes. Es esa gran cúpula que se encuentra ligeramente alejada del resto de edificios. Allí tenemos un generador totalmente autónomo, cuenta con escudos defensivos y lo que es más importante: Tiene capacidad para albergar a todos los habitantes de la colonia en caso de necesidad.
- Magnífico. Contactaré con el Enterprise para que envíen a un destacamento de seguridad y armamento...
- Sulu a Enterprise –silencio-
- Sulu a Enterprise. Enterprise, respondan –silencio de nuevo.
- Scotty, ¿Está aislada ésta sala?
- Por supuesto que no, el Enterprise debería poder oír su llamada.
- Son ellos, Capitán. De algún modo, interfieren con las señales de radio.
- Eso significa que han ganado ya el primer asalto... Nos han sorprendido.
- Capitán... Podemos estar ante un ataque inminente, o tal vez no. Sin embargo, sugiero que nosotros mismos y todos los colonos nos traslademos al edificio que señalé antes.
- Estoy de acuerdo con el Sr. Scott, Capitán –Saat tomó la palabra- Sutiero que Ríos, el Sr. Scott y yo mismo vayamos a por el armamento disponible
- Yo les acompañaré –Terció Kirk.
- Gracias, Comandante, pero seré yo quien les acompañe. Usted vaya con Uhura y el Doctor Scott. Hagan que los colonos se reúnan en el edificio.
- Capitán, con el debido respeto, no debería usted ponerse en peligro... Las Normas de la Flota especifican claramente que...
- Comandante Kirk, ¿Sería usted tan amable de contestar al teniente en mi lugar?
- Al diablo las normas.
- Yo misma no lo habría expresado mejor. Ésto es una emergencia; cuántos más vayamos a por el armamento, más posibilidades tendremos de no dejar a toda la colonia reunida pero sin armas. Bien, vamos allá. Scotty, guíenos. Uhura, Doctor, Comandante, buena suerte. Intenten ser rápidos. Nosotros nos reuniremos con ustedes lo antes posible.

Con la dirección de Uhura, localizar a los colonos resultó sencillo. Aparentemente, ella y Scotty se habían tomado el presentimiento de Ríos tan en serio como Kirk, y encontraron que todos los colonos estaban listos, nadie fuera de casa y todos con las provisiones y lo más indispensable para vivir perfectamente empaquetado. Todos estaban listos para salir a donde les dijeran.


Continuara


Relato de JUAN TERUEL RAMON.

No hay comentarios: