lunes, 11 de mayo de 2009

Criticas ST.




Star Trek (2009), está dirigida por J.J. Abrams (Misión Imposible III , Perdidos), el guión es de Robert Orzi y Alex Kurtzman, el reparto está formado por With Chris Pine, Zachary Quinto, Leonard Nimoy, Eric Bana (lo mejor de la cinta) y Winona Ryder, la música está compuesta por Michael Giacchino (Los Increíbles, Lost, Misión Imposible III)

Olvida todo lo qué sabes de Star Trek, al menos es la conclusión qué saque al terminar la proyección de Star Trek (2009), está nueva entrega de las aventuras del capitán Kirk y su fiel tripulación, es un reboot en toda regla, un reinicio de la saga desde sus orígenes, qué reinventa el universo Star Trek, manteniendo el espíritu de sus antecesoras. Incluso el guiño del relevo generacional es fantástico. Creo qué tanto los espectadores que no conocían Star Trek como los “Trekkies”, saldrán con ganas de ver más. El film no solo tiene unos espectaculares efectos especiales, sino qué el guión, el reparto y la música no están nada mal. Quizás se note la influencia de Star Wars, film del qué el propio Abrams se ha reconocido seguidor, y es qué no recuerdo ninguna de Star Trek con unas escenas de batallas espaciales tan espectaculares como se pueden ver en esta entrega. En conclusión una película qué te mantiene enganchado de principio a fin y para disfrutar con un buen paquete de palomitas.


Fuente El Librepensador.


Manual de instrucciones para reinicio de saga


Ni rastro de la reconocible melodía original de la serie de TV hasta los títulos de crédito de cierre. La clave musical de este Star Trek borra de un plumazo las derivas y secuelas -muchas de ellas para olvidar- de la saga galáctica nacida en 1966 para proponer un grado cero, un reinicio, un reseteado, una regeneración desde la fusión de lenguajes de la época (del videojuego al parque de atracciones virtual) y con la revitalizada y hípervitaminada ficción televisiva como principal nutriente. Pocos directores más idóneos que J.J. Abrams, responsable de las series de culto Alias o Perdidos, para insuflar nuevas proteínas y rejuvenecer una de las sagas más populares del cine de ciencia-ficción de todos los tiempos, pasto de legiones de fans planetarios y carnaza para alimentar merchandising y eternos complejos de peter pan. El director de Misión Imposible III y responsable de la imprescindible y visionaria Monstruoso acomete aquí un espectacular lavado de cara que reconstruye los orígenes de la mitología trekkie en una ejemplar estructura clásica de presentación y reunión de los que iban a ser los míticos tripulantes del Entrerprise, del ahora rebelde sin causa Kirk (Chris Pine) al vulcaniano-terrícola de orejas puntiagudas Spock (Zachary Quinto), cuyos nuevos perfiles, como los de su multicultural equipo, responde también al espíritu teende los tiempos y a evidentes pleitesías con el nuevo target juvenil al que se dirige esta nueva etapa de la franquicia.


Como si de un episodio piloto (y doble) se tratara, Abrams condensa todo su oficio en altísimas dosis de acción y espectáculo en los que se conjugan los guiños nostálgicos y las citas explícitas con una desbordante vocación hiperrealista en el diseño de persecuciones, criaturas, naves, artefactos, viajes en el tiempo, batallas estelares y apocalípticas imágenes de la destrucción (fascinante la polvorienta implosión del planeta Vulcano, inquietante y amenazadora la forma animal de la nave romuliana) que van un paso más allá de lo que hasta ahora habíamos visto dentro del género. Plenamente consciente de la alta autorreferencialidad de su criatura, Abrams inyecta esteroides y un refrescante sentido del humor (la presencia del cómico inglés Simon Pegg no parece casual al respecto) a una imagen centelleante y a una cámara vibrante y siempre en movimiento dispuesta no perderse un ápice de lo mucho, bueno y excitante que pasa en la pantalla


Fuente Dario de Sevilla.

1 comentario:

SpockAGP dijo...

Bueno, estudiando la película desde todos los puntos de vista, pienso que es acorde con el universo Trek.

Es cierto que se reinicia la serie, pero porque no considerar una continuación en vez de un reboot... es fácil de entender.

Tomemos el Timeline de Star Trek: Enterprise, La clásica, La nueva Generación, DS9, Voyager y como el tiempo es relativo y cíclico, seguimos con la nueva Star Trek donde empezamos un nuevo ciclo, los cambios temporales son muy acordes con la franquicia.

Si somos aficionados a la cifi, nos gustará; si somos aficionados a Star Trek, nos encantará las nuevas posibilidades de empezar otra vez (un universo sin el planeta Vulcano, por ejemplo y con una federación más "espabilada", no tan pacífica).

Creo que a los únicos que no le puede gustar la nueva Star Trek es a los ortodoxos puristas, pero éstos ya tienen 10 películas, y cinco series ( con 28 temporadas.

Si con perder un poco de continuidad (siendo riguroso) o haciendo un reboot (siendo más tolerante) podremos tener una trilogía de películas y (ojala) un nueva serie, bien venida la peli XXI. Tendremos que bautizar una nave estelar con el nombre de J.J. Abrams.

Recordemos, por último, el drástico (en comparación con ST XXI) reboot de Galáctica que tanto gustó y reavivó la franquicia.