jueves, 23 de septiembre de 2010

Star Trek el enemigo definitvo.

Cuando llegó a las puertas de Ingeniería, Saat ya le estaba esperando, y juntos se dirigieron al Puente.

Capítulo 5: Informes.

Sentados al despacho de la Capitán Sulu estaban Saat, Kirk, Mayo, Ríos y la propia capitán.

- Bien, Saat: ¿Qué le ha pasado a mi nave?
- Capitán, los datos que he obtenido descartan cualquier tipo de error humano. Tampoco se puede hablar estrictamente de un fallo de los motores.
- Eso me hace sospechar que me aguarda una conclusión sorprendente… ¿Me equivoco?
- En absoluto, Capitán. De hecho, no había forma de haber evitado la explosión. Según el diseño de la nave, los ordenadores procesan cada orden antes de ejecutarla. Eso provoca un retardo de 0,1118 nanosegundos.
- Con permiso, Capitán…
- Adelante, Comandante Kirk.
- Teniente, ¿Sugiere usted que ese retraso causó la explosión? ¿Que en realidad todo lo que ha pasado se debe a que los ordenadores “pensaron” en lugar de sencillamente actuar?
- Es correcto, Comandante… Aunque incompleto. Podríamos decir que ésa es la causa distal
- ¿Qué hay de la proximal?
- Verá, Capitán, según la Teoría de Curvatura, WARP 10 es la máxima velocidad posible de alcanzar… Hace unas horas, éso era teoría. Ahora se podría decir que hemos completado el primer experimento que corrobora dicha teoría.
- Esperemos que no sea necesario replicar el experimento… Prefiero ser el único Capitán de la Flota qeu casi pierde su nave por culpa de la Teoría de Curvatura. Comandante Kirk, veo que quiere preguntar algo… No se contenga, por favor.

Kirk miró a Demora Sulu de un modo distinto a como lo había hecho hasta entonces mientras pensaba “Vaya, perspicacia. Desde luego tiene madera de Capitán”.

- Gracias, Capitán… Si lo entiendo correctamente, ese pequeño retraso inferior a un nanosegundo causo la explosión. Sin embargo, no alcanzo a ver cómo.
- Verá, Comandante –Mayo fue quien le respondió- Durante 0,1118 nanosegundos, el Enterprise viajaba a una velocidad de WARP 10, mientras que el núcleo seguía recibiendo la orden de acelerar. Eso provocó una desestabilización del campo de curvatura. Por suerte, inmediatamente después llegó la orden de decelerar.

Ríos tomó la palabra en este punto:

- Calculo que si la inestabilidad de campo se hubiera mantenido durante más de 0,15 nanosegundos, la explosión generada habría acabado con la nave y ahora en el Alto Mando se estarían preguntando qué diablos acabó con nosotros.
- Sub-Teniente Ríos, según los datos de los que disponemos, ¿Sería posible realizar con éxito una prueba de motores como la que teníamos prevista?
- Sí, Capitán. Existen dos opciones de hecho para conseguirlo. La primera sería modificar el diseño de los ordenadores para que la deceleración comenzara justo al alcanzar WARP 10. La segunda opción consistiría en cortar con el retraso inherente al diseño de los ordenadores. En este caso, deberíamos sustituir la velocidad máxima de la prueba. Según el diseño del Entreprise-B, la aceleración debería ser programada para detenerse al llegar a WARP 9,975. De éste modo, se llegaría a WARP 10 y la deceleración sería inmediata en ese punto. Mi consejo sería…
- Aguarde, Ríos… Comandante Kirk, asumo que ha comprendido las explicacioens del Sub-Teniente Ríos
- Así es, Capitán.
- ¿Por cuál de las dos opciones opina que deberíamos decantarnos?
- Personalmente recomendaría la segunda opción. Estimo que sería inasumible rediseñar los ordenadores de toda la Flota Estelar. Por no contemplar un posible fallo de programación o un retraso inesperado de la orden… Sin lugar a dudas, la segunda opción me parece la más factible y acertada?
- ¿Rios?
- Estoy de acuerdo con el Comandante Kirk, Capitán.
- ¿Alguna objeción?

Todos los presentes negaron con la cabeza.

- Muy bien. Sub-Teniente Ríos, eleve su propuesta al Alto Mando de la Flota, y no olvide indicar que cuenta usted con la opinión unánimemente a favor de los oficiales de la nave.
- Sí, Capitán.
- Comandante Kirk, Teniente Saat, quédense unos minutos más… El resto, pueden retirarse.

Todos salieron en silencio, excepto Saat y Kirk, que se quedaron con la Capitán. Demora Sulu se levantó y miró por el ventanal de su despacho...

- Comandante Kirk, me ha mentido usted... Creo recordar que pregunté específicamente por usted y por Saat, y lo que me contestó es que ninguno de los dos estaba herido, ¿me equivoco?
- No, señ... Capitán.
- Eso pensaba yo. No vuelva a decirme que no está herido si sabe perfectamente que tienen una muñeca rota... Vamos, Comandante, ¿Es que acaso no es usted consciente de su edad?
- Demasiado consciente, me temo...

- Entonces no actúe como un adolescente. No quisiera que malinterpretara mis palabras, Comandante. Conozco la gran labor de asistencia que ha realizado usted en Ingeniería. Ha sacado de allí a todos los herido, y he de confesar que no había previsto ver su aptitud demostrada en su primer día de trabajo, pero como Capitán de esta nave, tengo la obligación y la necesidad de saber el estado real de las cosas. Hizo usted una gran labor allí abajo, y le estoy muy agradecida, pero la próxima vez que le haga una pregunta, quiero que me conteste la verdad, sin omisiones ni engaños, ¿está claro?
- Como el agua, Capitán.
- Eso espero... ¿Teniente?
- Dígame, Capitán
- En vistas a la amistad que une al Comandante Kirk con su familia, supongo que habrán hecho ya planes para la cena, ¿cierto?
- Cierto, Capitán.
- Desearía que cambiaran ustedes dichos planes, al menos ligeramente. Me gustaría que usted y el Comandante me acompañaran esta noche... Por descontado, pueden venir tanto T’Pol como los niños.
- Estoy seguro de que no habrá problemas con el cambio, Capitán.
- ¿Comandante?
- No hay problemas en lo que a mí respecta, por supuesto, aunque espero no abusar de su generosidad si le solicito que la Comandante Mayo también cene con nosotros.
- ¡Comandante! Pensaba que había tenido una demostración en primera persona de lo peligroso que puede resultar viajar a altas velocidades... Sin embargo, en caso de que pueda usted apartar a Mayo de sus motores, estaré encantada de que nos acompañe... Comandante, queda usted liberado del servicio en el Puente durante el resto del día. Necesitará el tiempo si pretende convencer a la Comandante Mayo. Caballeros, éso es todo. Pueden retirarse.
- Sí, Capitán –Saat y Kirk respondieron al unísono y abandonaron el despacho después de cuadrarse. Mientras Saat se quedaba en el Puente, Kirk tomó el turbo-ascensor que había de llevarle a Ingeniería.


Continuara.


Relato de JUAN TERUEL RAMON.

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