Con una trama que recuerda a 'Perdidos en el espacio' de Stephen Hopkins, la nueva 'Star Trek' tiene todos los recursos narrativos que impregnan la obra televisiva de J. J. Abrams, desde 'Alias' hasta 'Perdidos', un arranque emocionante y las deudas que los personajes tienen con su pasado. No me gusta desvelar demasiado los argumentos de las películas. Es mejor como mucha gente suele hacer con los libros. Esa manía de no leer la contraportada. Sorprende más 'Star Trek' si apenas sabes nada de lo que cuenta. Sólo decir que un ataque a una nave de la Federación, la USS Kelvin, abre una historia que se resuelve en dos horas que se pasan volando. Y que conste que el filme no sólo va de naves que se disparan unas a otras en medio del espacio. Cuenta más cosas aunque de vez en cuando se tire de clichés vistos y requetevistos.
'Star Trek XI' funciona como espectáculo puro y duro, afianzado en un cuidado estilo, propio de Abrams y de todas sus producciones. A destacar el trabajo del director de fotografía Daniel Mindel, responsable de otros excelentes trabajos de cinematografía como son 'Spy Game', 'Enemigo público' o la anterior película de Abrams, 'Misión: Imposible III'.
Pero uno de los retos para Abrams era hacer creíble la historia y eso, según el propio director, sólo se podía conseguir con un buen trabajo en el guión, los efectos especiales y, en especial, de los propios personajes. Del guión se encarga la pareja Kurtzman-Orci, responsable del libreto de 'Transformers' y de gran parte del de 'Eagle Eye'. Otro punto a favor de 'Star Trek XI'. Y es que las últimas entregas de la saga como por ejemplo 'Insurrección' o 'Némesis' adolecían de un guión pobre y sin apenas buenas dosis de imaginación.
En cuanto a los personajes, todas las miradas estaban fijadas en la pareja Quinto-Pine. Y es que 'una película de colegas' funciona si el dúo funciona. Y si no que se lo digan a los anteriores Shatner-Nimoy u otras parejas míticas como Gibson-Glover ('Arma letal'). Sin embargo, es muy difícil quedar a la altura a las primeras de cambio, pero la primera piedra ya está puesta.
Sorprende, eso sí, que Pine haya recibido críticas no muy buenas cuando protagoniza algunos de los mejores momentos, los más divertidos y las secuencias de acción mejor resueltas. Y es que Pine se desenvuelve bien. Recibe mamporros al más puro estilo Daniel Craig en Bond o Matt Damon en la saga de Jason Bourne. Curiosamente fue Damon la primera opción de los productores para protagonizar 'Star Trek XI'.
Otro de los aciertos del filme es el malo: Eric Bana en la piel del capitán Nero. No importa demasiado su historia y su pasado que lo ha convertido en un ser vengativo. Vale con la presencia de Bana para creerte un personaje que podría haber recaído en Russell Crowe si éste hubiera aceptado.
Para terminar una prueba de agudeza visual. Entre el elenco de actores (la mayoría sacado de la pequeña pantalla, lo que mejor conoce Abrams) se esconde la bella actriz Jennifer Morrison, la doctora Allison Cameron de la serie 'House'.
Fuente El correo digital.
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