Muchos de vosotros conoceréis al polifacético J.J. Abrams, escritor, director, productor, actor y hasta compositor que ha estado detrás de éxitos como 'Super 8', 'Lost' y que será encargado de llevar al cine la vuelta de 'Star Wars' con el episodio VII.
Sus últimos trabajos en el celuloide han conseguido que otra saga del espacio de reconocida fama, 'Star Trek', haya vuelto a la primera plana del éxito de la mano de una nueva generación de actores y dos películas taquilleras que han funcionado muy bien.
Abrams y su equipo estuvieron al lado del videojuego de la última película 'Star Trek: En la Oscuridad', un título desarrollado por Digital Extremes y distribuído por Namco Bandai Games que fue lanzado a finales de abril y que obtuvo un 43 en Metacritic. El director y la Paramount abandonaron el seguimiento del videojuego a mitad de camino al ver el rumbo que estaba tomando el proyecto y Abrams cree que fue una de las razones de su fracaso.
El último juego, que fue una gran decepción, era algo en lo que nos habíamos implicado desde un principio, hasta que nos dimos cuenta que no iba a ninguna parte, así que nos salimos del proyecto y decidieron continuarlo de todos modos... ya sabes.
Para mi el videojuego podría haber sido algo que beneficiase a la saga, un juego emocionante, divertido, con una gran jugabilidad, y en cambio no lo era y yo me quedé emocionalmente herido porque nos partimos el culo para hacer una buena película y ellos sacaron un juego que fue universalmente criticado, y eso fue algo que sin lugar a dudas no ayudó a la película y posiblemente la dañó.
El director no obstante mantiene su fe y su afición por los videojuegos, y de hecho está convencido de que sus próximos proyectos con Valve obtendrá un resultado muy superior ya que no estará encadenado a la película, lo que considera un problema.
Creo que todos los que amamos los videojuegos y le gusta el cine sabemos que muy muy rara vez se hace una película basada en un videojuego o un videojuego basado en una película que realmente funcione. Por lo general termina siendo algo que todo el mundo que lo juega siente que se trató de una decisión de marketing realizada por una sala llena de gente que quiere sacar provecho de un título. Esta no es la manera de hacer un juego ni de hacer una película.
El sueño es que, a pesar de la existencia del juego, a pesar de la existencia de la película, ver lo que hace grande a un juego o a una película. A partir de cero, vamos a hacer esto desde el principio muy bien, sin importar de donde provenga.
Confiemos en que las palabras de Abrams terminen no cayendo en saco roto y que los proyectos que tiene entre manos consigan ofrecer juegos de calidad basados en sus películas, aunque teniendo a Valve detrás las posibilidades siempre aumentan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario