Como ya se sabe, Star Trek Into Darkness (STID) estrenó localmente e internacionalmente la tardía primavera (boreal) y ha recaudado al rededor de 443 millones de dólares. Este es un éxito para Paramount, no obstante, algo modesto. No es un fracaso, en alguna medida... pero no es un gol de media cancha tampoco. Entonces, ¿cómo sigue? Teoricemos un poco sobre lo que vendrá.
¿Cómo es que 443 millones es un éxito modesto?
Es un éxito modesto por varias razones. Primero, costó al rededor de 190 millones de dólares su confección, y Paramount gastó una considerable cantidad de dinero en publicidad por sobre el costo de producción (al menos 50 millones, según se estima). Segundo, de esos 443 millones, no todo va a la Paramount, ya que un porcentaje significante queda en los cines que proyectan las películas, cerca de un tercio o la mitad, de acuerdo a lo negociado y la duración del filme. Finalmente, por más que haya recaudado más en el exterior que la primera película, no posee la cualidad duplicadora que sí tiene la taquilla local en otros filmes veraniegos (como Iron Man 3 o Rápido y Furioso 6).
A eso hay que sumarle la demografía del público que paga para ver STID (sólo el 25% está debajo de los 25 años, mucho menos que el 35% que atrajo la peli de 2009, y se puede ver entonces que definitivamente las cosas no son como se las esperaba.
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Traduccion Johannes para GST
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