Cuando alguien le menciona las palabras “Star Trek”, ¿se estremece? ¿Sonríe? ¿Cuál es, hoy, su relación con la franquicia?
Usted le envió sus primeras ideas a Gene L. Coon estando todavía en el secundario. ¿No le alucina pensar que todo esto comenzó cuando usted era apenas un estudiante?
Hablemos de los tribbles. Al principio usted les puso el nombre de fuzzies…
Si la tripulación no se las hubiera arreglado para cortar de raíz la amenaza de los tribbles, ellos habrían copado el planeta. Aún así, la mayoría de la gente cree que “The Trouble with Tribbles” es un capítulo de comedia. ¿Alguna vez pensó en avisar: “Eh, acá hay una historia seria”?
Oh, sí. Quería hacer una secuela en la que, para controlar a los tribbles, traíamos a un depredador de su planeta natal. Y lo siguiente que sucedía es que los tripulantes comenzaban a desaparecer, porque en la nave había un enjambre de depredadores. Pero al final no lo hicimos.
Los fans siguen amando ese capítulo, incluso hoy. Se lo considera uno de los episodios más populares de todos los tiempos…
Los fans siguen amando ese capítulo, incluso hoy. Se lo considera uno de los episodios más populares de todos los tiempos…
La Paramount dice que es el episodio más popular de todos los tiempos.
Algunos dirían que el mejor capítulo es “The City on the Edge of Forever”…
Algunos dirían que el mejor capítulo es “The City on the Edge of Forever”…
Harlan Ellison y yo llegamos a un acuerdo. “City on the Edge of Forever” es el mejor capítulo, y “Tribbles” es el más popular.
OK, el más popular. ¿Y por qué? ¿Por qué “Tribbles” es tan popular?
OK, el más popular. ¿Y por qué? ¿Por qué “Tribbles” es tan popular?
Ante todo, lo es a un nivel visceral. Nos gustan los bebés, los gatitos, los cachorritos, los ratoncitos blancos, los ositos panda, los conejos, los ositos de peluche. Nos gustan las criaturas pequeñas, lindas, peludas. Un tribble es una criatura que no tiene rostro, aunque tiene boca, ¿no? Y ronronea. Así que es el gato supremo. Más aún, no te larga esa mirada de superioridad. Creo que es el instinto de los mamíferos, cuidar de algo lindo y chiquito, como un niño. De hecho, estoy convencido de que la razón por la cual no estrangulamos a nuestros niños en sus cunas es porque son lindos. La verdad es que se comportan como pequeños psicópatas. No, es chiste.
Aparece en los créditos como guionista de “The Cloud Minders”. ¿Cómo ve ese capítulo, a la distancia?
Aparece en los créditos como guionista de “The Cloud Minders”. ¿Cómo ve ese capítulo, a la distancia?
Fue una experiencia muy frustrante. Sé que Freddy Freiberger creyó que yo estaba peleado a muerte con él, pero más bien lo que estaba era decepcionado por cómo se habían dado las cosas. Él tenía a mano una oportunidad única: la custodia de uno de los programas de televisión más ambiciosos y extraordinarios, pero se comportó como si sólo se tratara de un trabajo. No creo que él haya tenido la misma visión de Star Trek que teníamos los demás. Yo llegué con lo que me parecía una historia trekker casi perfecta: encontrábamos una cultura que no funcionaba para todos, y la arreglábamos. Pero mi final era que, cuando la nave se iba, Kirk decía: “Bien, hemos resuelto otro caso”. Spock contestaba: “En realidad, harán falta años y años y años para que todos estos cambios se acomoden”. Y McCoy agregaba: “Me pregunto cuándos niños morirán en ese lapso”. Así que la idea era: “Seamos descarnados. No vamos a cambiar las cosas de la noche a la mañana, pero podemos hacer cambios que tendrán efectos a largo plazo”. La historia tenía aristas sociales, y no había ningún gas zenite mágico que causara el problema. Freddy Freiberger y Margaret Armen vinieron y lo cambiaron por un “Arreglemos todo en los últimos cinco minutos con máscaras antigás” (y terminaba ahí). Y pensé: “Ésta no es una buena historia. No es lo que Gene Roddenberry o Gene L. Coon habrían querido hacer”. Así que me desilusioné.
No se llevó ningún crédito por el capítulo “I, Mudd”. ¿Cuáles fueron sus contribuciones en ese episodio, y por qué no quiso figurar con su nombre?
No se llevó ningún crédito por el capítulo “I, Mudd”. ¿Cuáles fueron sus contribuciones en ese episodio, y por qué no quiso figurar con su nombre?
Hice bastante, en realidad. El guión de “The Trouble with Tribbles” les había resultado una ganga, y les sobraban 1.500 dólares en el presupuesto. Gene L. Coon dijo: “Bueno, el chico tiene a favor esos 1.500 dólares que le habrían correspondido. Veamos qué puede hacer reescribiendo ‘I, Mudd’, no nos cuesta ni un centavo”. Yo no estaba presente en la conversación, pero sé que así fue. Me llamó y me dijo: “Leé el guión”; le dije: “OK”. Agregó: “Ahí dice que hacemos bajar a todos al planeta al final del segundo acto. Eso es a la mitad del programa. Lo que queremos es que estén en el planeta al final del primer acto, cuando van 15 minutos y viene la primera tanda de avisos.” Me contó que habían estado discutiendo el asunto durante dos semanas y que no le encontraban la vuelta. Le dije: “Bueno, ustedes no pueden hacer que los androides le quiten a Kirk su comunicador e imiten su voz, porque Scotty no se lo creyó en el capítulo que pasaron justo anoche”. Gene dijo: “Sí”. Yo seguí: “Pero demostraron que el androide Norman es poderoso. Bueno, todos los androides son así de poderosos. Simplemente se transportan a la nave, agarran a los tripulantes y los transportan a todos a la superficie”. Gene: “Sí, podemos hacer eso”. Yo dije: “Ni siquiera tenés que mostrarlo. Alcanza con que uno de los androides entre y diga: 'Completamos la transportación de la tripulación de la Enterprise'”. Gene L. Coon abrió los ojos muy grandes y dijo: “Por Dios, resolviste en una línea de diálogo lo que no pudimos hacer en 15 páginas de texto. OK, reescribí el guión.” Así que agregué las 500 chicas robots idénticas, cosa que les pareció divertida, y contraté a algunas parejas de mellizas (para filmar en el set). Agregué más para la esposa, Stella. Estaban todos muy complacidos de que yo les hubiera aportado una estructura sólida con la que les fue posible trabajar.
¿Y por qué no figuró en los créditos?
¿Y por qué no figuró en los créditos?
Gene L. Coon me dijo: “¿Querés vayamos a un arbitraje, para que tengas créditos y derechos?”. Le contesté que no: “Stephen Kandel creó a Harry Mudd. Escribió los dos episodios y no quiero robarle a un colega del Sindicato de Escritores. No quiero subirme a sus créditos. Yo soy un principiante, estoy aprendiendo mucho, pero no soy tan codicioso como para robarle sus derechos”. Gene L. Coon volvió a mirarme con sorpresa. En realidad, yo querría que más escritores tuvieran esa actitud. En las últimas décadas, ha disminuido mucho el honor entre escritores, pero eso sería otra charla. Yo me negué a quitarle los créditos a Stephen Kandel, a quien nunca conocí. Todos esos enormes escritores estaban trabajando para Star Trek, y para mí era un privilegio que me incluyeran en esa fraternidad.
Usted escribió varias novelas trekkers, incluyendo la adaptación del piloto de TNG, pero quiero preguntarle acerca de sus dos libros de no-ficción. The Trouble with Tribbles: The Birth, Sale and Final Production of One Episode fue una mirada a casi todo lo que tenía que ver con la producción de ese capítulo de TOS, mientras que The World of Star Trek fue esencialmente un vistazo detrás de la escena de toda la serie original. Podríamos preguntarle mil cosas, pero lo resumiremos en una: cuando los libros se editaron, en 1973, ¿qué reacción provocaron?
Usted escribió varias novelas trekkers, incluyendo la adaptación del piloto de TNG, pero quiero preguntarle acerca de sus dos libros de no-ficción. The Trouble with Tribbles: The Birth, Sale and Final Production of One Episode fue una mirada a casi todo lo que tenía que ver con la producción de ese capítulo de TOS, mientras que The World of Star Trek fue esencialmente un vistazo detrás de la escena de toda la serie original. Podríamos preguntarle mil cosas, pero lo resumiremos en una: cuando los libros se editaron, en 1973, ¿qué reacción provocaron?
Fueron muy populares. Mi instructor de escritura, Irwin R. Blacker, se alegró muchísimo. Le dediqué uno de los libros, y me envió una nota muy cálida diciéndome que mi trabajo lo había impresionado, que había conseguido escribir de manera amigable y accesible. Dijo que yo estaba escribiendo como si me sentara a charlar con alguien. Todo el elenco y el personal de Star Trek opinó que los libros eran una linda manera de honrar el entusiasmo y lo divertido del programa. Y a los fans les gustaron, también; vendieron muy bien. Y año tras año, desde entonces, supe de muchos otros escritores y productores a quienes estos dos libros les influyeron fuertemente en los comienzos de sus propias carreras, porque eran las únicas obras disponibles que trataban sobre producción de series televisivas. Sé que algunos profesores los utilizaron como libros de textos para sus clases, también. Para mí, eso fue lo mejor.
Traducción y adaptación para Guia ST: Kohelles.
Traducción y adaptación para Guia ST: Kohelles.
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