martes, 19 de octubre de 2010

Simon Pegg publica unas curiosas memorias

Por Estrella Martínez

Los seguidores de Simon Pegg podrán conocer detalles significantes de su vida gracias al libro de memorias, "Nerd Do Well". En él cuenta que La guerra de las galaxias marcó su vida y que con su mujer lo que tiene es atracción cuántica.

"Nerd Do Well" tiene como absoluto y único protagonista a Simon Pegg. En este libro de memorias, este discreto actor comparte muchas de sus vivencias, cosa que no había hecho hasta ahora. A pesar de su versatilidad, Pegg es ante todo un actor de comedia y la verdad es que el librito tiene su miga. Recuerda cuando tenía 8 años y vio en el cine La guerra de las galaxias. Tanto le impresionó que afirma que podría delimitar su vida desde ese momento y definirla a partir de su relación con la película de George Lucas.

Queda la duda de si la saga galáctica tuvo también que ver con su matrimonio con Maureen, que asegura está basado en la atracción cuántica. Maureen era publicista en Sony cuando se conocieron en la parte trasera de un autobús en el aeropuerto. "Si hubiera madurado lo suficiente en ese sentido como para haber dejado de pensar que sentarse en la parte de atrás de un autobús es guay, nunca la habría conocido. Pero ella se sentó detrás también, tuvo el mismo impulso que yo. Esto es atracción cuántica en acción", dice Pegg en su libro.

Maureen le tenía cierta manía a Pegg porque tuvo un novio que estaba enganchado a la serie que protagonizaba, Spaced. La cuestión es que ambos venían de realizar el mismo viaje en Grecia, pero no fue hasta la vuelta en el autobús cuando se conocieron. Pegg le ha explicado a The Guardian su teoría cuántica haciendo referencia al destino, las casualidades, las coincidencias, las matemáticas, el caos, y raro es que no haya mencionado la fuerza. Dice que a veces no funciona porque puedes estar cerca de alguien especial pero no llegar a conocerte. En su caso Pegg tuvo suerte porque después de tener amigos comunes y de frecuentar los mismos sitios sin haberse tan siquiera visto, por fin tuvo la ocasión en ese autobús de conocer a Maureen. "Podrías estar al lado de tu alma gemela pero por alguna razón no se da el último paso. Yo conocí a la mía y me siento muy afortunado". Atracción cuántica fue lo que le faltó a la pobre Lara en ese tranvía de Doctor Zhivago.

Fuente decine 21

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