miércoles, 14 de julio de 2010

Star Trek: La Última Misión


Capítulo 5


En busca del destino.


Todo había sido muy rápido, tanto que casi se habían olvidado de su misión. Ahora la fiesta había acabado, y era el momento de trabajar en serio. Sentados en sus puestos, esperaban la orden de Spock, que no tardó en llegar:

- Señor Chekov, prepare un rumbo de intercepción para la Cinta de Energía.
- Rumbo trazado, Señor.
- Velocidad máxima.
- A la orden.

Habían pasado muchos años, pero el Enterprise seguía siendo una de las naves más veloces de la Flota. En el vacío del espacio el peso no era un impedimento, así que era capaz de superar a naves más ligeras que no contaban con Scott para mantener en forma sus motores. Sulu iba desgranando poco a poco los factores de velocidad:

- WARP ocho.... nueve..... diez..... ¡Once!..... ¡Y acelerando!
- Spock, ¿qué le ha hecho a la nave?
- Sólo un par de ajustes en los reactores, Doctor... por supuesto, revisados por el señor Scott.
- ¿Cuales son esos ajustes? -preguntó Sulu- Me gusta saber en cuantos caballos voy subido.
- Bueno, hemos aprovechado la tecnología Klingon para diseñar un sistema de propulsión mixto. Para que se haga una idea, ahora está usted pilotando un pájaro de presa y el Enterprise al mismo tiempo. -dijo Scott con una inmensa sonrisa de satisfacción.
- A una velocidad de factor doce, calculo que interceptaremos a la Cinta dentro de dos horas punto cinco. -Dijo Bones desde su puesto.
- Gracias Doctor, Uhura, informe a la Flota de nuestra situación, y adviértales que tal vez perdamos el contacto una vez lleguemos a ella.
- Si, Señor Spock.
- Señor Scott, acompáñeme, tenemos que preparar una sonda. Señor Sulu, tome el mando.

Los tres entraron en el ascensor, Spock dijo: "Ingeniería Sector 5" y calló el resto del camino. Nada más llegar, las luces se encendieron y con la misma rapidez, ellos empezaron el trabajo. Scott no sabía qué pretendía Spock, así que siguió sus instrucciones casi a ciegas. Equiparon la sonda con medidores de campo cuántico y un ingenio especial diseñado por Spock para averiguar por qué los tripulantes de la nave Lakul habían parecido estar entrando y saliendo del continuo espaciotemporal. El trabajo fue breve y la conversación escasa, por fin Scott se atrevió a romper el silencio
- Señor Spock.... ¿Qué buscamos exactamente?
- No lo sé señor Scott... pero espero encontrar algo.

Mientras tanto, en el puente se respiraba una ambiente de tensa espera.

- Bueno, parece que no queda mucho -suspiró Uhura-, dos horas más y por fin sabremos qué es lo que trama Spock. Empiezo a estar preocupada.
- Desde luego, el señor Spock es todo un misterio.... Doctor, busque la Cinta de Energía -dijo Sulu.
- Está en el lugar previsto, su velocidad y rumbo siguen constantes.
- ¿Tenemos ya imágenes?
- Sí, acaba de entrar en nuestro radio de alcance
- Póngala en pantalla.
Justo cuando Sulu decía estas palabras, Spock entró en el puente acompañado de Scotty. Sulu se levantó y volvió a su puesto al lado de Chekov. Sin decir nada Spock se mantuvo de pie al lado del sillón; en la pantalla, la Cinta de Energía avanzaba por el espacio, inalterable mientras se dirigía al punto de encuentro. Fue entonces cuando Spock volvió a hablar.

- Bien.... caballeros, Uhura, creo que ha llegado el momento de hacerles partícipes de mis sospechas.
Todas las miradas confluyeron en él.
- Ya saben que hemos sido encargados por la Flota Estelar para investigar el fenómeno conocido como Cinta de Energía; sin embargo, lo que me propongo hacer va un poco más allá del alcance original de la misión.
- Sin rodeos, Spock, díganos lo que pretende -cortó Bones.
- Tiene razón Doctor.... Tengo sospechas más que fundadas de que el Almirante Kirk se encuentra en el interior de la Cinta.

Estas palabras cayeron como un mazazo sobre ellos. No sabían si alegrarse o llorar, y empezaron un coro de murmullos que fue secamente cortado por Spock.

- Me baso en el hecho evidente de que mi comportamiento se ha visto alterado en las últimas semanas, como todos ustedes han podido observar. He deducido que dichas alteraciones provienen al menos en parte de mi vínculo con el Almirante. Por los datos que he podido recopilar de los supervivientes de la nave Lakul, se encuentra en un nexo temporal en el cual todo lo que él desea se convierte en realidad. Es probable que no sea consciente de su situación, ya que se encontraría aquí con nosotros si no fuera así... En resumen, pretendo entrar en el Nexus para rescatar a Jim, si es que él desea ser rescatado. Mientras ustedes hacen el estudio científico de la Cinta yo me transportaré a su interior. Corro el peligro de verme igualmente atrapado en ella sin ser consciente de donde me encuentro, pero es la única alternativa lógica que me queda para poder volver a ver a mi amigo... ¿Tienen alguna pregunta?


CONTINUARA.


Relato de Juan Teruel Ramon.

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